La mayor parte de la producción, transporte, acopio y venta de carbón vegetal en México es informal.
No existen estadísticas acabadas de los volúmenes de producción y consumo a nivel nacional, y mucho
menos de los impactos socio-económicos y ambientales asociados a lo largo de la cadena comercial.
De hecho, no existe norma alguna que regule el mercado de carbón vegetal de manera explícita. Por lo
tanto, dentro del objetivo general de construir una agenda forestal integral para México, resulta
primordial incluir al carbón vegetal y eventualmente a otros productos afines con mayor valor
agregado; promoviendo un manejo forestal eficiente y productos de calidad.